Magia

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Cazador

jueves, 18 de junio de 2015

Capitulo 4: Piel de Roca

...puso la mano sobre el hombro del capitán de la guardia. Este se giró enfadado para preguntar quien tenia la osadia de interrumpirlo pero se encontró mirando un pecho musculoso y velludo, con un olor a almizcle que inundó sus fosas nasales. Al levantar la vista para poder bien la cara del minotauro se dió cuenta de los colores de la sobrecamisa que llevaba abierta y tragó saliva. Todavía estaba reciente el incidente en el que, hacía 5 años, murió el representante del gobierno de Forentud en la Corte de los Toros, y como represalia, intentaron capturar a su representante en la ciudad. El minotauro era un anciano diplomático y, aun asi, consiguió llevarse consigo a 6 guardias a la tumba, y ahora estaba viendo a un miembro de esa misma raza en toda su plenitud juvenil, y con los colores de los Cazadores de Magia.

- Soy Kal Mugrin, noveno hijo de la Casa Real del Rey Minos, enviado hace 5 años como condición impuesta por los Surcadores de Bruma para no apoyar el envio de tropas evitando una guerra, Cazador de Magia de primer grado, a espera de conformacion de su Partida de Caza. ¿a que se debe este alboroto?

- Perdone, Cazador Mugrin, soy Remer Zanock, capitan de la guardia real de Forentud. Este humano ha intentado entrar en el Castillo de Hueso exigiendo ver al rey, y antes de que su majestad se molestara, hemos decidido expulsarlo de la ciudad. Si hubiese visto al rey, él lo habria ejecutado en seguida y la sangre es muy dificil de quitar de la pared porosa del castillo...

El color de la cara del niño iba perdiendo color mientras el capitan relataba lo que estaba haciendo, por lo que Jocab se acercó al muchacho y le susurro al oido...

- Tranquilo, mi amigo lo solucionara todo...

Mugrin, con gesto pensativo miró a la guardia real y luego al muchacho, como sopesando opciones. Entonces su estómago rugió imperante.

- Esta algarabía me ha estropeado el almuerzo. No te preocupes, capitan Zanock, los Cazadores nos encargaremos de él.

Al escuchar esta declaración del enorme minotaurio, imaginandose el sabor ferroso de la sangre en la boca y viendo su futuro inmediato lleno de visceras, los nervios del muchacho cedieron y se desmayó, impidiendo solo que cayera al suelo los guardias que aun lo sujetaban. Mugrin lo cogió en brazos con delicadeza y lo llevó a traves de todo el mercado. Jocab fue corriendo tras él y lo alcanzó a la salida de la plaza, con las voces típicas de este que, pasado el momento, volvia a su rutina natural, en dirección a las puertas de la ciudad

-...iban a matarlo, y solo le ha salvado el hecho de que la sangre sale mal de una pared porosa... ¡si hubiera tenido mi hacha aquí se les acabarían las tonterias! - grito Mugrin, haciendo referencia al hacha de guerra con la que consiguió su maestría bélica - ¿como se puede odiar tanto a una raza como para que ocurra...eso?

- En las islas del reino de tu padre llevais siglos sin humanos, por lo que el odio hacia mi raza se ha diluido con el tiempo. Aqui los humanos estamos siempre presentes, y a los niños se les enseña a odiarnos, por haber provocado todas las desgracias del Gran Kaos, y eso que ocurrió hace mas de 6000 años...

- Da igual, lo hecho, hecho esta, vayamos al rio, a ver si un poco de agua lo despierta

Cuando salieron de la ciudad y llegaron al rio que la bordea, dejaron al muchacho en el suelo y, con las manos en forma de cazo, le tiraron agua a la cara. El muchacho despertó sobresaltado y al ver a Mugrin casi sale corriendo, pero Jocab, que estaba detras suya, le dio la vuelta y mirandolo a los ojos le comentó:

- Tranquilo, te he dicho que te ayudaríamos. ¿de donde vienes y que es eso de que la aldea necesita al rey?

El chaval, con la respiración aún agitada, dijo:

- Mi nombre es Lestirion Ouros, vengo de un pueblo al final del Camino del Osario, y algo horrible ha pasado. Despues de varios dias de caza, volví al pueblo para compartir los conejos cazados con los ancianos, y...¡todo el pueblo estaba convertido en piedra!

Jocab, extrañado, lo miró con incredulidad

- ¿todo el pueblo convertido en piedra? ¿tienes alguna prueba de ello?

- Claro que la tengo, porque tambien me esta pasando a mi- dijo abriendose la camisa, donde una mancha grisacea del tamaño de un puño ensombrecia su piel encima de su corazón. Cuando golpeo la mancha con el puño...sonó como si hubiera golpeado una roca...

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